La cultura preventiva en fontanería

No hay que esperar que se rompa un grifo o se estanque el agua para correr en busca de un fontanero; si somos cuidadosos las averías no desmontarán el presupuesto que destinamos para otros asuntos en el hogar.

En el caso de las industrias, aunque siempre apartan partidas para lo concerniente al mantenimiento de sus equipos, siempre es bueno aplicar métodos preventivos.

Las tuberías jamás deben subestimarse, porque el fallo de un tramo podría fácilmente colapsar el desempeño de toda la red. En vez de optar por correctivos, seamos precavidos.

Recomendaciones para cuidar tuberías residenciales

Hay que aprender a cuidar los ductos por un asunto de economía, pero sobre todo de salud. Un lavabo o fregadero con agua estancada es insalubre, por eso es importante:

    • Colocar protecciones en la boca del tubo

Por ejemplo las mallas que impiden la caída de objetos o el paso de residuos. Además de prevenir estancamiento, facilitan el aseo. Bajará el agua pero no otras partículas o fibras, por ejemplo cabello en el caso de la ducha o bañera.

    • En el caso de sartenes u ollas con restos de comida o aceite

Lo mejor es que antes de fregarlos nos deshagamos de las sustancias que contienen. En cuanto al aceite o grasa, vacíalo en un frasco bien tapado y llévalo a la basura.

    • No lanzar grandes cantidades de papel higiénico al inodoro

Creyendo que por ahí tiene que irse cualquier objeto. Si por accidente cae algo que no debe, no tire de la cadena. Busque unos guantes o escobilla y proceda a sacarlo.

    • Cada cierto tiempo limpie con amoniaco y agua caliente.

Este consejo es tan antiguo como barato y efectivo. Principalmente en invierno, el frío provocará que los restos de aceite se solidifiquen. Si se vierte un litro por la cañería y deja que trabaje durante la noche, en la mañana eche agua caliente por la boca del tubo, para despegar los sedimentos que obstruyen el paso.

Recomendaciones para cuidar las tuberías industriales

El mantenimiento de los ductos en un negocio pequeño, quizás hasta mediano, obviamente es más sencillo que en las grandes industrias. Sin embargo, hay tareas que previenen la ejecución de correcciones que tomarían más tiempo y significan más dinero.

¿Cuáles son? Preste atención a estas, ideales en lograr la canalización adecuada y, por ende, el funcionamiento correcto de los tubos, así como el buen estado de la red de cañería.

          • Una inspección periódica

        Sin que exista un daño sirve para diagnosticar la condición de los conductos e impedir más adelante intervenciones profundas, teniendo en cuenta la cantidad de sedimentos o materiales que quedan atascados por la actividad a la que se dedique la empresa.

          • Es conveniente poner filtros

        En los puntos de drenaje y si son bastante tupidos mejor, pues retienen hasta 90% de desechos que en poco tiempo atascan las cañerías.

          • Hay que estar pendientes del uso del triturador

        Porque si bien es útil, todo lo que pulveriza tiende a compactarse y adherirse a las paredes.

          • Evitar que el aceite llegue al drenaje.

        En las plantas, toda la grasa y el aceite usado frecuentemente, se solidifica por las temperaturas bajas y la falta de oxígeno tendiendo a colapsar el sistema de desagüe.

          • Asear superficies.

        Los bajantes en las terrazas, canales y techos soportan aguaceros, retienen hojas de árboles, polvo, excremento de aves, etc. Estos pueden rodar hacia las tuberías, pero los fontaneros de esta compañía están plenamente capacitados para limpiezas en estas áreas sin que los restos se cuelen a los ductos y queden en ellos.

      Siguiendo las recomendaciones, minimizará gastos y los ductos de su casa o empresa operarán a tono.

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